Septiembre 2020.- Ya son siete meses desde que el Covid-19 se masificó en nuestro continente, cambiando radicalmente el estilo de vida de millones de personas. Entre la disminución de la actividad física y los cambios en los hábitos alimenticios (ya sea por las restricciones de apertura de locales o la ansiedad y estrés de la cuarentena) son muchas las personas que han visto cómo su cuerpo ha cambiado notablemente.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que las personas hagan actividades físicas, como caminar, andar en bicicleta, bailar o hacer yoga, siempre y cuando sea de una forma que no propague la enfermedad.
Ahora que más ciudades y países están saliendo del confinamiento, son más las oportunidades para volver a salir y mover el cuerpo fuera de la casa. Sin embargo, retomar el deporte se puede volver una tarea desafiante después de estar tantos meses encerrados. Según un estudio publicado en el Journal of Applied Physiology, estar dos semanas de inacción ya empiezan a dejar efectos en el cuerpo.
Así como se recomienda encender el auto un par de veces a la semana para mantenerlo en óptimas condiciones, más aún se aconseja a las personas salir y moverse para beneficiar su salud tanto física como mental. A través de su iniciativa MG Care, Maxi Ferres, entrenador y embajador de MG Motor entrega algunos consejos para retomar la actividad física sin morir en el intento.
No enloquecer. Hay que tomarse las cosas con calma. El entrenador cuenta que hay que ir de menos a más. “Afortunadamente hay muchos lugares para entrenar al aire libre, pero hay que tomarse las cosas con calma. Si antes, una persona subía el cerro o la montaña a un ritmo y ahora quiere retomar al mismo paso, puede quedar exhausto antes de tiempo. Esto traerá como consecuencia, que al final termine jugándole en contra para retomar el ejercicio. No hay que deprimirse, sino tomar consciencia de que es un proceso”.
Paso a paso. “Incluso si uno se mantuvo haciendo actividades o haciendo trabajos funcionales en la casa, no es lo mismo que volver a salir a terreno, más aún si se va a subir una montaña o un cerro”, comenta Ferres. Para los que solían hacer running o trekking, lo ideal es iniciar con ritmos más lentos, por ejemplo, comenzar con caminatas antes de ponerse a correr. Si antes se entrenaba una hora, partir con 30 minutos y luego ir incrementando el tiempo, la velocidad o la pendiente.
Cambiar de escenario. Otra recomendación del argentino, es aprovechar el auto para ir a entrenar al cerro u otras áreas verdes. "Es muy importante ir a lugares que te motivan para entrenar. Ya el hecho de cambiar de vista y de locación te ayuda a despejar la cabeza, especialmente luego de haber estado tanto tiempo en el mismo lugar”, agrega. Además de ser un medio de transporte, también se puede aprovechar de llevar cuerdas, pelotas u otros implementos para hacer rutinas de entrenamiento.
Los básicos. Al pasar tanto tiempo dentro de casa, hay algunas cosas de la rutina que se pueden olvidar al salir, aunque parezcan cosas básicas de hacer. “Junto con el tapaboca, no hay que olvidar la hidratación y aplicarse bloqueador de sol, que es algo que se dejó de hacer al estar tanto tiempo dentro de la casa”, agrega Ferres.
Agua siempre a mano. Siguiendo lo básico, la hidratación es muy importante por lo que siempre hay que llevar una botella de agua donde se vaya, ya sea para el trekking o salir a trotar. Si se sale en auto se puede dejar ahí para que no moleste en las manos. “En la casa siempre tenías un vaso de agua a la mano, pero no es lo mismo en el exterior donde el cuerpo reacciona diferente a los cambios más bruscos de temperatura que ocurren al aire libre”.